Cada año resulta más frecuente que las personas acudan a los cirujanos plásticos para consultar sobre cómo mejorar el aspecto de su nariz. Ésta puede presentar defectos de tamaño y forma debido al paso de los años, traumatismos, etc.
Una rinoplastia puede ser requerida por razones cosméticas o funcionales.
La cirugía plástica nasal -conocida también como rinoplastia- puede mejorar su aspecto lo que impacta en la autoestima y en la salud de las personas.
El éxito de una operación es el resultado de una buena relación entre el médico y el paciente. Esta relación de confianza necesita de parte del paciente tener expectativas realistas y por parte del profesional una técnica basada en el conocimiento, la experiencia y el sentido artístico.
En las citas previas a la intervención examinaremos su estructura nasal, tanto en la parte externa como en la interna, para evaluar el tipo de intervención necesaria. También le explicaremos los distintos factores que pueden afectar el resultado de la misma, tales como el tipo de piel, la edad, el grado de la deformidad, y las alteraciones de las estructuras internas de su nariz.
Luego de esta completa evaluación, el paciente recibirá información sobre los tipos de anestesia, el lugar de la intervención y los costos de la misma. A su vez responderemos a todas las preguntas que surjan de los requerimientos específicos, a fin de llegar a la cirugía con la mayor seguridad posible.
Es así como el paciente podrá, junto a nosotros, tomar en forma responsable la decisión de operarse.
¿Qué es la Rinoplastia?
La palabra rinoplastía significa, literalmente, dar forma a la nariz.
Inicialmente, se hacen incisiones que permiten separar el tejido blando de la cobertura nasal, de su esqueleto de hueso y cartílago. Estas incisiones se hacen por dentro de la nariz, salvo en casos especiales en que es necesaria agregar una pequeña incisión en la columela, entre un orificio nasal y otro, cerca del labio superior. Luego, se modifica la forma modelando el hueso y los cartílagos. La piel se reacomoda sobre las nuevas formas y se suturan las incisiones.
Finalmente, se coloca una férula externa para mantener la nueva forma, y se colocan en los orificios nasales tapones de un material suave y absorbente para evitar la acumulación de costras y estabilizar el tabique nasal.
¿Cómo es la recuperación?
Inmediatamente después de la cirugía, el paciente tendrá una férula pequeña sobre su nariz con el fin de protegerla y mantenerla estable por 5 a 12 días. Los tapones de sus orificios se sacan entre 12 horas y 4 días después de la intervención.
El paciente sentirá su cara hinchada especialmente durante el primer día.
El posoperatorio no es doloroso pero no deberá sonarse la nariz fuerte durante los primeros días. Es probable que note hematomas leves y edemas en los párpados durante este tiempo.
Es muy importante que el paciente siga todas nuestras instrucciones, especialmente en lo referente a la posición en que debe mantener la cabeza al principio.
Algunas actividades no son convenientes en las primeras semanas, como la exposición directa al sol, el exceso de ejercicio y las situaciones que puedan ocasionar un trauma en la nariz. El apoyo de los anteojos no debe pesar sobre la zona.
El paciente debe cumplir con las visitas postoperatorias que correspondan y ante cualquier síntoma inesperado comunicarse con nosotros inmediatamente.
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Punta nasal ancha o redondeada