Es un tratamiento de belleza innovador que logra el rejuvenecimiento de la piel al eliminar las capas superiores dañadas. Las capas de piel reveladas tras realizar un peeling químico son más nuevas y por tanto más suaves y jóvenes.
Ofrece un efecto de exfoliación, provocando una respuesta epidérmica o dermoepidérmica positiva con efectos inmediatos dejando una apariencia más agradable y aceptable.
El tratamiento se puede realizar a diferentes profundidades: suave, medio o profundo en función de los resultados deseados, lo que se consigue usando una solución química diferente para cada caso.
La aplicación del producto es sencilla e indolora, se utilizan distintos tipos de ácidos (débiles o fuertes) dependiendo de las necesidades de cada paciente.
La duración de la sesión es de aproximadamente 20 minutos y requiere cuidados básicos ante la exposición al sol pudiendo continuar con su vida normal sin inconvenientes.
El procedimiento es ideal para el envejecimiento facial, acné, manchas solares y del embarazo, cicatrices pigmentadas.