La punta nasal caída envejece el aspecto tanto de hombres como de mujeres. Algunas personas tienen este tipo de nariz por cuestiones genéticas, y otros como consecuencia del envejecimiento.
Al igual que otras partes del rostro, con los años la punta de la nariz tiende a descender. Una rinoplastia para una punta de nariz caída puede lograr un cambio drástico y dar un aspecto más joven.
En otros casos la punta nasal se encuentra debilitada. Esta debilidad puede ser responsable de una caída futura de la punta o de un resultado estético desfavorable si no se toman medidas concretas para su fortalecimiento.
En consulta analizamos cada una de las partes que conforman la estructura de la punta nasal. Este primer paso es importante para determinar cuál es el origen del problema y determinar qué debemos hacer para corregirlo. En la mayoría de los casos recurrimos a la rinoplastia abierta, porque esta técnica nos proporciona una visión directa y permite trabajar con mayor precisión.
Un paso importante en estos pacientes es otorgar un soporte nasal más fuerte que prevenga la caída de la punta con los años.
Mediante esta intervención podremos corregir una punta de nariz caída y otros defectos que envejecen como una nariz demasiado larga, con giba o con una columela colgante. Sin duda podemos lograr una gran mejoría estética y hacer que se sienta más feliz con su aspecto.
Luego de la intervención quirúrgica se puede apreciar un cambio importante en el rostro. El resultado final es el de una nariz acorde a la cara de la paciente con un aspecto de rejuvenecimiento facial.