Es un procedimiento seguro, no invasivo y no quirúrgico. La microdermoabrasión elimina la capa más externa de células muertas para dar lugar a una piel más joven y saludable. También estimula la producción de células con niveles más altos de elastina, lo que mejora aún más el aspecto de la piel.
Consiste en un micropeeling mecánico que se basa en la utilización de un flujo de microcristales de diamante proyectados sobre la piel que desprenden células muertas producidas por la exfoliación; y aspiradas por el vacío que hace el equipo, logrando un barrido de la capa córnea de la epidermis (capa superficial); dando como resultado un cutis con mejor aspecto, color parejo y manchas menos visibles.
Es ideal para pacientes con envejecimiento de la piel, cicatrices de acné, quemaduras solares, engrosamiento de la piel, manchas seniles, estrías, pecas y arrugas finas, pieles dañadas, pieles opacas, poros obstruidos, líneas finas, cicatrices leves del acné, pigmentación desigual o textura de la piel